Proyecto realizado en plantas de doble altura en el edificio de Sainz de Oiza en la Castellana 81, edificio emblemático situado en el corazón de Azca, con mamparas de doble cristal y alta resolución acústica con mamparas autoportantes en salas y espacios de trabajo con techo integrado.
La idea de proyecto supuso un cambio en la forma de trabajar, en la que el espacio juega un papel fundamental como facilitador del nuevo modelo de trabajo. Para ello se ha pasado de tener espacios mayoritariamente cerrados a contar con una oficina totalmente abierta en la que la parte operativa se complementa con zonas de reunión formal e informal, espacios de concentración y espacios donde recibir clientes.
